El Micoplasma genital o Mycoplasma genitalium es una infección de transmisión sexual (ITS) cada vez más presente y reconocida, que ha ganado atención en los últimos años debido a su creciente prevalencia y las complicaciones que puede causar en la salud reproductiva.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado la importancia de abordar las ITS emergentes, como el Mycoplasma genitalium, debido a su creciente incidencia y al desafío que representa su resistencia a antibióticos comunes.
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¿Qué es el Micoplasma genital?
El Micoplasma genital o Mycoplasma genitalium es una bacteria de transmisión sexual que puede causar infecciones en el tracto urinario y genital.
Fue identificada por primera vez en 1981 y desde entonces ha sido reconocida como una causa importante de uretritis en hombres y cervicitis en mujeres.
La infección por Micoplasma genital también se conoce con otros nombres dependiendo de la situación clínica y de los síntomas predominantes. Algunos de los términos más comunes son:
- Infección por Mycoplasma genitalium: es el nombre científico de la bacteria que causa la infección.
- Uretritis no gonocócica: cuando afecta principalmente a la uretra y se asocia con síntomas similares a los de la gonorrea, pero sin la presencia de la bacteria Neisseria gonorrhoeae.
- Cervicitis: cuando afecta al cuello del útero en mujeres, provocando inflamación.
- Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP): en casos más graves, si la infección no se trata, puede desencadenar esta condición, que afecta los órganos reproductivos femeninos.
- Infección del tracto urinario inferior: en algunas ocasiones, la infección puede extenderse a la vejiga o la uretra.
¿Cómo se transmite el Micoplasma genital?
El Micoplasma genital se transmite principalmente a través del contacto sexual, incluyendo:
- Relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección.
- Contacto con secreciones genitales infectadas.
- Uso compartido de juguetes sexuales sin una higiene adecuada.
El uso de preservativos reduce significativamente el riesgo de transmisión, aunque no lo elimina por completo, ya que la bacteria puede estar presente en el tracto urinario y genital sin causar síntomas visibles.
La transmisión de Mycoplasma genitalium fuera de las relaciones sexuales es muy poco común. Sin embargo, en circunstancias muy específicas y raras, podría haber un riesgo de transmisión en otros contextos, pero este riesgo es extremadamente bajo.
Durante el parto: aunque la transmisión vertical (durante el embarazo o el parto) no es común, algunos estudios sugieren que el Micoplasma genital podría transmitirse especialmente si la persona gestante tiene una infección activa en el tracto genital. Esta transmisión podría provocar infecciones respiratorias o conjuntivitis en el recién nacido, aunque es un evento raro.
¿Qué síntomas tienen las personas con Micoplasma genital?
Muchas personas pueden tener Micoplasma genital y no tener ningún tipo de síntoma. Sin embargo, cuando aparecen síntomas, estos pueden incluir:
En hombres
- Uretritis: ardor o dolor al orinar.
- Secreción uretral anormal.
- Dolor o molestia en la zona genital.
En mujeres
- Cervicitis: inflamación del cuello uterino que puede causar flujo vaginal anormal.
- Dolor pélvico.
- Dolor o sangrado durante o después de las relaciones sexuales.
- Ardor o molestia al orinar.
¿Cómo se diagnostica el Micoplasma genital?
El diagnóstico del Micoplasma genital se realiza mediante pruebas de laboratorio, ya que no es detectable con un examen visual. Las pruebas incluyen:
- Pruebas de PCR: detectan el ADN del Micoplasma genital en muestras de orina o secreciones genitales.
- Cultivos bacterianos (menos comunes debido a la dificultad para cultivar la bacteria).
Dado que los síntomas pueden confundirse con otras infecciones de transmisión sexual, es importante realizar pruebas específicas para confirmar la presencia de la bacteria.
¿Se puede tratar y curar el Micoplasma genital?
Sí, el Micoplasma genital se puede tratar con antibióticos, aunque la bacteria ha desarrollado resistencia a varios de ellos, lo que hace que el tratamiento pueda ser más complicado. Los antibióticos más utilizados incluyen:
- Azitromicina (en algunos casos puede fallar debido a resistencias).
- Moxifloxacino (recomendado cuando la azitromicina no es efectiva).
¿Cómo evoluciona el Micoplasma genital si no se trata?
Si no se trata, el Micoplasma genital puede causar complicaciones.
En mujeres: enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), infertilidad, dolor pélvico crónico y mayor riesgo de embarazo ectópico.
En hombres: uretritis crónica, epididimitis (inflamación del epidídimo) y, en casos raros, infertilidad.
¿Cómo se puede prevenir el Micoplasma genital?
Para reducir el riesgo de infección por Micoplasma genital, se recomienda:
- Uso de preservativos: aunque no eliminan completamente el riesgo, reducen significativamente la posibilidad de transmisión.
- Pruebas regulares: realizarse chequeos periódicos si se tienen múltiples parejas sexuales o una nueva pareja.
- Evitar el contacto sexual si hay síntomas: si una persona presenta síntomas como dolor al orinar o secreción anormal, debe evitar relaciones sexuales hasta recibir un diagnóstico.
- Higiene de juguetes sexuales: limpiarlos adecuadamente o utilizar preservativos sobre ellos para evitar la transmisión de bacterias.
¿Qué relación existe entre el Micoplasma genital y el VIH?
Las infecciones de transmisión sexual, incluido el Micoplasma genital, pueden aumentar la probabilidad de contraer el VIH, especialmente en personas con inflamación genital o daño en la mucosa.
Inflamación genital: la presencia de una infección como Micoplasma genital puede causar inflamación, lo que hace que el tejido genital sea más vulnerable a la infección por VIH.
Aumento en la carga viral: en personas con VIH, una infección por Micoplasma genital puede aumentar la cantidad de virus en los fluidos genitales, incrementando el riesgo de transmisión del VIH a sus parejas sexuales.
Coinfecciones: muchas personas con VIH también pueden estar infectadas con Micoplasma genital, lo que puede complicar el tratamiento debido a la mayor probabilidad de resistencias a los antibióticos.
¿Cómo puede afectar el Micoplasma genital a una persona con VIH?
En personas con VIH, el Micoplasma genital puede ser más persistente y severo debido al sistema inmunitario debilitado. Algunas consideraciones incluyen:
- Mayor dificultad en la eliminación de la bacteria.
- Mayor riesgo de resistencia a antibióticos.
- Mayor probabilidad de sufrir infecciones recurrentes.
Es recomendable que las personas con VIH se realicen chequeos periódicos para detectar y tratar a tiempo cualquier infección de transmisión sexual, incluyendo el Micoplasma genital.