El GHB (ácido gamma-hidroxibutírico) es una sustancia depresora del sistema nervioso central que se utiliza tanto de manera médica como recreativa. En entornos recreativos, el GHB es conocido por sus efectos relajantes y eufóricos.
Coloquialmente y en diferentes entornos es conocida por los siguiente nombres: éxtasis líquido, Georgia Home Boy, Fantasy, G.
Presentación y formas de consumo
El GHB se presenta en varias formas, dependiendo de cómo se utilice y en qué contexto. A continuación se indican las formas más comunes.
Líquido: la forma más común en el uso recreativo es una solución líquida, generalmente incolora e inodora, lo que facilita su disolución en bebidas. Esta presentación líquida es la que se asocia a menudo con su uso como «droga de violación». Puede venir en pequeñas botellas o frascos.
Polvo: el GHB también puede encontrarse en forma de polvo blanco o cristales. Este polvo generalmente se disuelve en agua o en otra bebida antes de ser consumido. Este tipo de presentación es menos común que el líquido, pero se utiliza en algunos entornos recreativos.
Cápsulas o pastillas: en algunos casos, el GHB se puede vender en forma de cápsulas o tabletas.
Oxibato de sodio (Xyrem): es la forma farmacéutica del GHB, utilizada para tratar la narcolepsia. Se presenta en una solución líquida y se vende bajo el nombre de Xyrem, que es un medicamento recetado en ciertos países bajo supervisión médica.
El GHB se consume principalmente por vía oral, ya sea en forma líquida, disuelta en polvo o en cápsulas.
Líquido: la forma más común de consumo es beber el GHB disuelto en agua o en alguna bebida. Esto es frecuente tanto en su uso recreativo como en el consumo no consentido, cuando es añadido a las bebidas sin que la persona se dé cuenta.
Polvo o cristales: se puede disolver en agua o bebidas.
Cápsulas o tabletas: en esta presentación, el GHB se consume directamente al tragar las cápsulas o pastillas.
Inicio y duración de los efectos
Los efectos del GHB varían en función de la dosis, la vía de administración y la persona que lo consuma.
- Inicio de los efectos
Oral (forma más común): los efectos del GHB comienzan a sentirse generalmente entre 15 y 30 minutos después de la ingestión.
Si se toma con el estómago vacío, los efectos pueden aparecer más rápidamente. Si se ha comido previamente, los efectos pueden tardar más tiempo en manifestarse.
- Duración de los efectos
Los efectos del GHB pueden durar entre 3 y 6 horas, dependiendo de la dosis. En dosis más altas, la duración de los efectos puede prolongarse.
La mayor parte de los efectos sedantes y eufóricos tienden a alcanzarse alrededor de los 30 a 60 minutos después del consumo.
- Efectos residuales
Después de que los efectos principales desaparecen, puede haber una sensación de somnolencia o fatiga durante varias horas más. En algunos casos, las personas pueden experimentar una sensación de «resaca» con síntomas como cansancio, confusión o desorientación durante el día siguiente.
Efectos deseados y efectos adversos
Los efectos deseados del GHB, especialmente en el contexto recreativo, están relacionados principalmente con su capacidad para inducir sensaciones de euforia, relajación y sociabilidad.
Euforia: uno de los efectos más deseados es una sensación de bienestar y felicidad. Las personas que lo consumen describen una euforia similar a la que producen otras drogas estimulantes como el éxtasis, pero con características más relajantes.
Relajación: el GHB tiene propiedades sedantes y puede producir una relajación profunda y una sensación de calma. Por eso, es utilizado por algunas personas para reducir el estrés o la ansiedad en contextos sociales.
Facilidad para socializar: muchas personas experimentan una sensación de mayor sociabilidad y comodidad para interactuar con otros.
Efectos similares al alcohol: el GHB puede producir efectos similares a los del alcohol, como desinhibición, relajación y una sensación de estar «más ligero», pero sin causar la misma resaca o sensación de pesadez física que el alcohol.
Sentimiento de bienestar físico: algunas personas reportan una sensación de bienestar físico general, similar a la que se experimenta después de una sesión de ejercicio o un masaje.
A continuación se indican algunos de los principales efectos adversos.
Somnolencia y sedación extrema: el GHB es un potente depresor del sistema nervioso central, lo que puede llevar a una sedación profunda. En dosis más altas, las personas pueden quedar profundamente dormidas o inconscientes, lo que aumenta el riesgo de lesiones si la persona está en un entorno no seguro.
Pérdida de conciencia: en dosis elevadas, el GHB puede llevar a una pérdida de conciencia. Esto lo convierte en una droga peligrosa, especialmente cuando se utiliza sin consentimiento o de manera recreativa en fiestas. Es común que las personas no recuerden lo que ocurrió durante el tiempo que estuvieron inconscientes.
Náuseas y vómitos: el GHB puede provocar náuseas y vómitos, especialmente cuando se combina con otras sustancias depresoras del sistema nervioso, como el alcohol. Esto aumenta el riesgo de asfixia si la persona vomita mientras está inconsciente.
Mareos y confusión: las personas pueden experimentar mareos, desorientación y confusión mental. En algunas personas, esto puede durar incluso después de que los efectos principales han pasado.
Pérdida de control muscular: algunas personas experimentan pérdida de coordinación o dificultad para moverse. Esto puede llevar a caídas o accidentes, especialmente si la persona intenta moverse o realizar tareas físicas mientras está bajo los efectos del GHB.
Cambios en el comportamiento; el GHB puede llevar a comportamientos agresivos o irritabilidad en algunas personas, aunque esto es menos común que la sedación.
Riesgo de adicción: el uso frecuente y prolongado de GHB puede llevar a una dependencia física y psicológica. La interrupción repentina en el uso de GHB puede causar síntomas de abstinencia severos, como ansiedad, insomnio, temblores, y en casos graves, alucinaciones y delirios.
Riesgos de la sobredosis
Una de las mayores preocupaciones con el GHB es que tiene un margen de dosificación muy estrecho. Una pequeña diferencia en la cantidad puede llevar de una dosis recreativa a una sobredosis, con efectos graves como pérdida de conciencia, dificultad para respirar, coma o incluso la muerte.
Pérdida de conciencia: uno de los efectos más peligrosos de una sobredosis es la pérdida de conciencia. Esto puede dejar a la persona vulnerable a lesiones, ataques o situaciones de peligro.
Depresión respiratoria: la sobredosis de GHB puede llevar a una depresión respiratoria, donde la frecuencia respiratoria disminuye significativamente. Esto puede causar hipoxia (falta de oxígeno en el cuerpo), que puede ser fatal si no se trata de inmediato.
Coma: en casos severos de sobredosis, la persona puede entrar en un coma. Este estado requiere atención médica urgente y puede tener consecuencias a largo plazo en la salud.
Convulsiones: la sobredosis puede provocar convulsiones, que son episodios de actividad eléctrica anormal en el cerebro. Esto puede ser extremadamente peligroso y requerir atención médica inmediata.
Náuseas y vómitos: si la persona está inconsciente o semiinconsciente, existe un alto riesgo de asfixia debido a la incapacidad para vomitar de manera segura.
Alteraciones del estado mental: la sobredosis puede causar confusión extrema, desorientación y cambios en el comportamiento. Las personas pueden experimentar alucinaciones o delirios en casos graves.
Paro cardíaco: en situaciones de sobredosis severa, el GHB puede provocar un paro cardíaco.
Efectos prolongados: incluso si la persona sobrevive a una sobredosis, puede enfrentar efectos a largo plazo como problemas de memoria, confusión y dificultades cognitivas.
Si se detectan algunos de los siguientes síntomas: pérdida de conciencia, depresión respiratoria, coma, convulsiones, náuseas, vómitos, confusión extrema, se recomienda buscar asistencia médica urgente o llamar al teléfono de emergencias 112
Efectos en las relaciones sexuales
En entornos de ocio el GHB se consume, principalmente, por el aumento del deseo sexual, la desinhibición, la conexión emocional y la intensificación de las sensaciones durante la actividad sexual.
Aumento del deseo sexual: el GHB puede incrementar el deseo sexual en algunas personas, lo que puede llevar a una mayor libido y a un mayor interés en la actividad sexual.
Desinhibición: esta sustancia puede reducir las inhibiciones y la ansiedad, permitiendo que las personas se sientan más relajadas y abiertas a nuevas experiencias sexuales, lo que puede facilitar la intimidad.
Conexión emocional: muchos personas reportan una sensación de mayor conexión emocional con su pareja, lo que puede enriquecer la experiencia sexual y fortalecer los lazos afectivos.
Sensaciones intensificadas: el GHB puede aumentar la sensibilidad física, haciendo que las caricias, los toques y otras formas de estimulación sean percibidos como más placenteros, lo que puede resultar en una experiencia sexual más intensa.
Placer prolongado: algunas personas perciben que el GHB puede ayudar a prolongar las experiencias sexuales, permitiendo un mayor disfrute y satisfacción durante el acto sexual.
Mayor creatividad sexual: al reducir las inhibiciones, el GHB puede inspirar a las personas a explorar nuevas prácticas o fantasías sexuales, lo que puede añadir variedad y emoción a la vida sexual.
Riesgos en las relaciones sexuales
Aunque el GHB puede ofrecer ciertos efectos positivos en las relaciones sexuales, su consumo también conlleva riesgos significativos que pueden comprometer la seguridad y el bienestar de las personas que lo consumen.
Prácticas de riesgo: la desinhibición provocada por el GHB puede llevar a decisiones impulsivas que aumentando el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS).
Pérdida de conciencia: el GHB puede causar sedación profunda, lo que puede llevar a la incapacidad de consentir o participar activamente en la actividad sexual.
Abuso sexual: debido a su efecto sedante, las personas pueden ser vulnerables a situaciones de abuso o agresión sexual si están inconscientes o incapacitadas.
Dificultades de comunicación: la confusión y la desorientación provocadas por el GHB pueden dificultar la comunicación efectiva entre parejas, aumentando el riesgo de malentendidos o situaciones no consensuadas.
Problemas de salud a largo plazo: el uso frecuente de GHB puede llevar a problemas de salud física y mental, afectando negativamente las relaciones y la vida sexual.
Adicción: el uso de la droga para mejorar la experiencia sexual puede llevar a una dependencia física y psicológica, afectando la capacidad de disfrutar de relaciones sexuales sin el uso de la sustancia.
Interacción con otras drogas y fármacos
Las interacciones del GHB con otras drogas y fármacos, especialmente con depresores del sistema nervioso central como el alcohol, benzodiazepinas y opiáceos, pueden ser extremadamente peligrosas y potencialmente mortales.
Alcohol: la combinación de GHB y alcohol es particularmente peligrosa, ya que ambos son depresores del sistema nervioso central. Esto puede llevar a una sedación extrema, depresión respiratoria y un alto riesgo de sobredosis.
Benzodiazepinas: el uso de GHB junto con benzodiazepinas (como el diazepam o el lorazepam) puede potenciar los efectos sedantes, aumentando el riesgo de somnolencia, confusión, y depresión respiratoria severa, así como el riesgo de coma.
Opiáceos: mezclar GHB con opiáceos (como la morfina o la oxicodona) también es altamente peligroso. Ambas clases de drogas pueden deprimir la función respiratoria y el sistema nervioso central, incrementando significativamente el riesgo de parada respiratoria y sobredosis.
Antidepresivos y otros medicamentos psiquiátricos: algunos antidepresivos pueden interactuar con el GHB, causando efectos adversos impredecibles en el estado mental y aumentando la sedación.
Estimulantes: aunque algunas personas combinan GHB con drogas estimulantes (como la cocaína o las anfetaminas) para contrarrestar los efectos sedantes, esta mezcla puede resultar en una carga excesiva para el sistema cardiovascular y aumentar el riesgo de efectos adversos graves.
Medicamentos para dormir: los fármacos utilizados para tratar trastornos del sueño pueden tener efectos aditivos con el GHB, provocando una sedación excesiva y poniendo en riesgo la salud de la persona.
Con medicamentos para el tratamiento del VIH (antirretrovirales)
Algunos medicamentos antirretrovirales utilizados en el tratamiento del VIH, como los inhibidores de la proteasa (por ejemplo, ritonavir) y los inhibidores de la transcriptasa inversa (como efavirenz), pueden tener interacciones con el GHB. Estas interacciones pueden afectar la eficacia del tratamiento del VIH o aumentar los efectos secundarios.
Muchos antirretrovirales pueden afectar el sistema nervioso central (SNC), y cuando se combinan con GHB, que también actúa sobre el SNC, existe un mayor riesgo de sedación extrema, confusión, y depresión respiratoria.
La combinación de GHB con ciertos medicamentos antirretrovirales puede potenciar los efectos secundarios, como mareos, somnolencia y problemas cognitivos, lo que puede afectar la calidad de vida de la persona y su capacidad para adherirse al tratamiento.
La investigación sobre la interacción específica entre el GHB y los medicamentos antirretrovirales es limitada. Esto significa que los efectos exactos y las interacciones pueden no estar completamente comprendidos, lo que plantea riesgos adicionales para las personas que utilizan ambos.
Más información sobre interacciones: Infodrogas-VIH del Grupo de Trabajo sobre Tratamiento del VIH (gTt-VIH).
Recomendaciones para reducir los riesgos
Reducir los riesgos asociados al consumo GHB es clave para minimizar los daños que esta droga puede causar. Si decides usarla, existen algunas estrategias que pueden ayudar a mitigar los riesgos.
1. Controlar la dosis y frecuencia
Dosis segura: familiarizarte con la dosis segura y efectiva de GHB es importante dado que el margen entre una dosis recreativa y una sobredosis es muy estrecho
Limitar la frecuencia y cantidad: controlar la cantidad y la frecuencia de uso para evitar la tolerancia y la dependencia.
2. Evitar mezclar con otras sustancias
Si combinas GHB con alcohol, benzodiazepinas, opiáceos u otras drogas depresoras del sistema nervioso central, puede aumentar el riesgo de sedación extrema y depresión respiratoria.
3. Mantenerse hidratado y evitar la hipertermia
Beber agua regularmente: el GHB puede aumentar la temperatura corporal y causar deshidratación. Es esencial mantenerse hidratado, especialmente si estás en un entorno físico exigente como una fiesta o en actividad sexual prolongada.
Tomar descansos: si estás en un ambiente caluroso o estás físicamente activo, toma descansos frecuentes para evitar el sobrecalentamiento (hipertermia). La hipertermia puede ser mortal.
4. En entornos de sexo
Hablar sobre los límites y el consentimiento: el uso de drogas puede hacer que te sientas menos inhibido, lo que podría llevarte a tener relaciones sexuales que normalmente no tendrías. Además, el consumo de drogas puede afectar tu capacidad para comunicarte y tomar decisiones.
Antes de comenzar a consumir o participar en actividades sexuales, ten una conversación abierta y honesta con tus parejas sexuales sobre lo que estás y están cómodas haciendo. Establece límites claros y expectativas sobre el uso de protección y las prácticas sexuales.
Si estás en un grupo grande o si se están usando sustancias que pueden afectar la claridad mental, establece señales de seguridad. Por ejemplo, un gesto o palabra que indique que alguien necesita parar o que se siente incómodo.
Asegúrate de que todos entiendan que pueden cambiar de opinión en cualquier momento. Si alguien expresa incomodidad o desea detenerse, es crucial respetar esa decisión sin cuestionamientos.
Adoptar estrategias y prácticas de sexo más seguro: usar preservativos y barreras dentales puede ayudar a protegerte frente a varias infecciones de transmisión sexual (ITS).
Utilizar lubricantes a base de agua o silicona te permitirá prevenir el riesgo de desgarro y aumentar el placer durante el sexo anal, donde la fricción puede ser mayor.
Si vas a estar en riesgo de exposición al VIH considera utilizar la PrEP (Profilaxis Preexposición). Y si ya te has expuesto, valora acceder a la PEP (Profilaxis Postexposición).
Hacerse pruebas regulares de infecciones de transmisión sexual (ITS) es clave para cuidar tu salud sexual. Estas pruebas te ayudarán a detectar a tiempo cualquier infección y a recibir tratamiento si es necesario.
5. Evitar consumir solo
Acompañado por personas de confianza: si decides consumir GHB, es más seguro hacerlo con personas en las que confíes y que estén conscientes de tu consumo. En caso de una emergencia, podrán ayudarte o buscar asistencia médica.
Tener un plan de emergencia: asegúrate de que quienes te acompañen sepan cómo actuar en caso de sobredosis o reacciones adversas.
6. Conocer los efectos
Saber que efectos produce el consumo de GHB, tanto positivos como negativos, te permitirá reconocer rápidamente los signos de una posible sobredosis o reacción adversa.
7. Descansar adecuadamente
Dormir bien: después del consumo, es esencial descansar y permitir que el cuerpo se recupere. La falta de sueño aumenta los efectos negativos sobre el sistema nervioso, incrementando la ansiedad, la depresión y la fatiga.
8. Establecer límites claros
Conocer tus límites: es importante saber cuándo detenerse y no dejarse llevar por el impulso de consumir más. Tener un plan claro sobre cuándo y cuánto consumir te ayudará a mantener el control.
Hablar abiertamente sobre tus límites: si consumes en grupo, comunicar tus límites a otros ayuda a reducir la presión para consumir más o tomar decisiones arriesgadas.