La LGTBIfobia, mediante prejuicios y creencias irracionales, atribuye características negativas a las personas que no son heterosexuales y tienen otras orientaciones sexuales y expresiones de género. Estos prejuicios sugieren que el VIH/sida es una enfermedad exclusiva de homosexuales, transexuales y de quienes tienen una sexualidad considerada no normativa e ‘insana’.
Por tanto, la LGTBIfobia:
- impide reconocer que el VIH nos afecta a todos
- obstaculiza la atención de calidad y respetuosa hacia las personas que viven con VIH o sida
- fomenta el temor a la discriminación e inhibe la voluntad de las personas para realizarse la prueba del VIH, lo que a su vez dificulta la prevención de nuevas infecciones
- impide el cumplimiento de los derechos de las personas que viven con VIH y de las personas LGTBI+